Todo lo que escribo es una mezcla de ficción y realidad.
El mundo exterior está estrictamente mezclado en mi cabeza, y filtrado bajo mis parámetros.
Cualquier parecido con la realidad puede ser o no coincidencia.

Arthemis Dench

Carta abierta a mi terapeuta



Vivia consumida por la interminable psicosis de convertirme en un ser solo descripto por el adjetivo self-aware (no me gusta intentar traducir palabras que pierden todo el significado al convertirlas a otro dialecto distinto al su orginario) pero en ingles, español y sobre todo en el silencio, era/soy asi.
Me hundia la agonica y exhaustiva instropeccion que se habia vuelto mi adiccion, al punto de que respirar se dificultaba.
No sabia hasta que punto me habia convertido en un extremo, pero cuando empezaba a naturalizar la posibilidad de convertirme en uno permanentemente, sabia que algo andaba mas mal que mi mal normal.
Por dentro siempre senti que ya estaba resignada a una derrota contra la voz dentro de mi cabeza, una lucha de titanes entre lo que era lo correcto y lo que era facil. Pero ahora puedo ver que no estaba tan resignada como pensaba, en esa resignacion todavia habia un hambre de respuestas.
En mi cabeza aun mucho de lo que quiero es ser algo muy distinto a lo que soy, y me divierte perderme divagando, construyendo en mi mente escenarios perfectos de exactamente quien me gustaria ser. Pero algo dentor mi siente que no es suficiente.
Ya no sufro como antes, mucho ha mejorado desde que creeia que no tenia remedio. Pero sigo en esa existencia inconclusa, aunque hoy, con ansias de resolver esa incognita. Será que estoy a medio camino?
Las voces contra las que luchaba siempre se amigaron un poco conmigo. Aprendi a escuchar a la razonable en vez de tratar de ignorarla dejandola gritarme incansable todos mis errores; y la voz incoherente que hacia un eco torturador a todo momento ahora me persigue en dosis pequeñas que trato, a veces con o sin exito, de ignorar.
Despues de mucho tiempo me siento neutra. Todas las emociones estan en un equilibrio por lo menos saludable. Pero sigue ese miedo de que un dia desborde de nuevo, y ahora va a ser dificil encontrar otra ancla que me pueda ayudar a no perderme en la tormenta. Rastros quedan del daño que yo sola me hice, y al salir al mundo hoy soy un venado aprediendo a caminar, tambaleante e inexperto.
Me cuesta todavia encontrar un sentido, eso que mueve a la gente por la vida. Y me da miedo que el no tener ese sentido pueda tener consecuencias que , aunque por ahora fueron muy leves y hasta predecibles u obvias, con el tiempo se hagan mas profundas, y dañen mas.
Despues de mucho me siento casi normal. Siento vida.
Todavia tengo la duda que sigue siendo un puñal clavado en mi sien:
¿Por que sé que es lo correcto, y no lo hago?
¿Es que comodidad e inmadurez son lo unico que me detienen de hacerlo?

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